Déjame alegrarte un poco, tengo "buenas
noticias" que darte; días más felices se acercan para ti mientras
avanzamos más y más en los años noventa. Tus coyunturas pueden empezar a ser
más elásticas, la presión de la sangre se te puede normalizar, el movimiento de
tu corazón se puede hacer más firme y más potente; tus pulmones pueden volver a
expandirse con aire más fresco, las piedras de tus riñones se pueden disolver
sin volver a aparecer más, y esos molestos dolores de estómago, de alguna
manera desaparecerán para siempre.
El Doctor Landone, Y El
Capitán Diamond Lo Comprobaron.
Déjame citarte también algunas cosas
autenticadas de algunos casos
históricos.
Voy a referirte
(específicamente) dos casos históricos verificados, para probarte solamente que
estas cosas han sucedido ya en la vida de dos individuos famosos.
Uno de ellos fue un asociado
nuestro que lleva por nombre Dr. Brown Landone; quien vivió vigorosamente hasta
la fantástica edad de 98 años. Su paciente el Capitán Diamond vivió
vigorosamente hasta la edad de 120 años. El Dr. Landone tuvo una afección del
corazón a la edad de 17 años. Esto se hubiera traducido hoy en una candidatura
para un trasplante de corazón, u otra cirugía peligrosa.
Su doctor le asignó tres
meses de vida a lo sumo. Las válvulas y compartimientos de su corazón estaban
forrados de depósitos de minerales, muy semejantes al depósito que quedaba en
la vasija de hacer el té de su mamá. El Dr. Landone se había propuesto vivir un
poco más.
Después de diseñarse un
tratamiento especial (volveré a los detalles luego) a los dos años volvió a
hacerse un examen del corazón. El doctor le pronunció un diagnóstico perfecto.
Todo fragante, y con mucha vida, el Doctor Landone se matriculó en una
universidad, y llegó a recibir el título de Doctor en Neurología. Ejerció la
profesión 50 años, y luego dedicó su
talento a la escritura. El promedio de su trabajo diario era entre dieciocho
veinte horas.
¡A la edad de 98 años
podríamos confundirlo con un hombre de cincuenta!
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